Uno de los temas repetitivos en los debates sobre eso que llaman ‘Alternativa nacional’, sea de la orientación que sea, es el lenguaje a usar y los temas que no se deben tratar, o incluso deformar, según la mentalidad de la gente y no según su realidad ideológica.
Nadie duda de que para acercarse a la gente actual no es necesario ir con una esvástica por delante, ni hablar de Hitler, de la verdad sobre Auschwitz, de Hess, temas históricos de gran importancia ética pero no de la política actual. Y tampoco parece muy adecuado lanzarse a debatir el tema del racismo o el tema sionista pese a la importancia vital de ambos temas, por supuesto bien definidos y no comprendidos según la propaganda del sistema. Incluso muchos opinan que no es necesario efectuar la justa crítica al sistema democrático, para no dar la impresión de estar defendiendo una dictadura.
Sin duda si se da una charla a un auditorio general, o se escribe en la prensa o en algún folleto de propaganda destinado al público, estas medidas pueden ser razonables para lograr que los asistentes se centren en los mensajes socialistas, comunitarios, éticos, nacionales, etc… que queremos reseñar especialmente.
Hoy en día muchos camaradas (o más bien ex-camaradas) tratan de formar partidos que en teoría deben dirigirse a ese nuevo público, y por ello asumen todos estos cambios en las presentaciones políticas. El primer problema es que NO solo asumen estos temas en sus discursos sino en sus programas ideológicos o políticos, de forma que se ignoran o se deforman los temas históricos, raciales, sionistas, etc… no es solo una estrategia política sino que cambian el contenido ideológico.
Hemos criticado muy a menudo esta ‘venta’ (o regalo) de ideas a cambio de posibles votos, pero este no es el problema principal, aunque así lo parezca. Total si tuvieran éxito montarían un partido más numeroso que acabaría por echar a los fundadores o bien por convertirlos en parte del sistema.
Y en todo caso los verdaderos NR y NS en seguida ven en esos partidos populistas de la derecha (más o menos disfrazados de mona) algo ajeno a ellos, cuyas ideas no son las suyas, y por ello no se van a ver influenciados excesivamente por sus deformaciones ideológicas y éticas.
Pero lo más lamentable es que la mayoría de estos intentos, tanto los inclinados a la derecha o a la izquierda, en España no tienen la menor repercusión en el pueblo en general, en realidad ni siquiera se dirigen normalmente a ese público teórico ‘ajeno’, sino que escriben, publican y se dirigen a los medios frecuentados por ‘fascistas’, sean NR, NS o de otro tipo.
Eso es debido primero al rechazo que sufren ante el público general, y sobre todo a la necesidad de buscar militantes activistas y dedicados, o a vender sus libros y revistas. Y esa militancia, poca pero algo hay, solo se encuentra en los medios radicales ‘fascistas’, les guste o no.
Y entones viene el problema esencial: sus lamentables tácticas, sus deformaciones ideológicas, su falta de estilo, sus pactos repulsivos, sus definiciones erróneas, sus propuestas de olvidar el pasado y sus héroes, todo ello se vuelca en los medios NS y NR, no en la gente en general.
Es en ese momento en el que me siento absolutamente obligado a denunciar a esa basura, por más que se presenten disfrazados de ex fascistas y hablen de sus planes tácticos de futuro. Si nos infectan con sus errores debemos considerarlos enemigos, y denunciarlos. No por esos errores en sí mismos sino por difundirlos en nuestros medios. Si los difunden fuera de nuestros medios no me preocupa, es otro tema. Lo malo es que pretendan confundirnos y crear nuevos traidores entre nuestros medios.
Pongamos el caso de Anglada en su propaganda en Vic, allí se dirige a la población en general, lo que diga no afecta a nuestras ideas en concreto. Su propaganda contra la inmigración o el islamismo, puede ser buena o mala, pero en todo caso es externa, no afecta al entorno NS o al NR como tal.
Pero en cambio cuando la acción se hace dentro de grupos como la División Azul o en el entorno de grupos NR, o los que los que plantean ideas deformadas se manifiestan en otros medios como NS o lo parecen a los demás, entonces sus errores y miedos, su cobardía o sus aliados, sus silencios y sus pactos, sus miserias sí que pueden confundir a nuestros propios medios, y es preciso corregirlos, aunque sea triste tener que hacerlo. Y no se hacen contra las ideas o estilo sino en tanto se difundan como si fueran NR o NS entre nuestros medios.
Las tácticas en política son siempre una deformación del ideal, pero cuando se anteponen las tácticas y el deseo de cantidad a la verdad y la ética, es preciso recapacitar sobre ello. Así uno puede pactar con partidos, personas o ideas no correctas cuando está seguro de que tiene la fuerza necesaria para que al fin sean las suyas, las correctas, las que se impongan, y eso solo puede pasar cuando la fuerza del que pacta es ya grande, sus correctas ideas ya establecida en sus muchos militantes y su acción superior a los que acepta como aliados.
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Pero cuando se inicia el camino cediendo y deformando, cuando antes de lograr un mínimo ya se han vendido parte de las ideas al sistema, es señal de cobardía y traición, no de tácticas.
Por favor, no vayan más a confundir nuestras ideas, nuestro estilo y ética, pueden dedicarse a las masas, a nueva gente, total la media popular está tan baja de ideas que incluso sus proposiciones con pretensiones de ‘alternativas’ serán una ventaja y una mejora. Aunque hablen de ser demócratas o anti racistas, aunque se alíen con chusma, aun así su mensaje será mejor que el nivel medio actual del sistema. Pero antes declaren que no son NR ni nacionalsocialistas, declárense demócratas y anti fascistas, anuncien que su pasado fue un error, no infecten a los que pretendemos mantener nuestras ideas revolucionarias, nacionalsocialistas, un estilo y un discurso ético, aunque sea para pocos, pero para mantener a esos pocos en pie en un mundo en ruinas, creando una base mínima por si un día es posible de verdad un cambio real, con nuestras ideas y estilo, no con las del Sistema.
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